La auditoria se origina como una necesidad social generada por el desarrollo económico, la complejidad industrial y la globalización de la economía, que han producido empresas sobre dimensionadas en las que se separan los titulares del capital y los responsables de la gestión. Se trata de dotar de la máxima transparencia a la información económico-financiera que suministra la empresa a todos los usuarios, tanto directos como indirectos.
- Es una actividad desarrollada por persona calificada e independiente; es decir, con una titulación académica, experiencia profesional y competencia, y con presunción de independencia de criterio en virtud de las normas vigentes, sin intereses o influencias que menoscaben la objetividad.
- Para realizarla se utilizan técnicas de revisión y verificación idóneas; con ellas se planifica el trabajo de auditoría y se establecen programas y procedimientos documentados tanto en los Papeles de Trabajo como en los archivos correspondientes (temporal y permanente).
- Consiste en el examen de las cuentas que han de expresar la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera, así como el resultado de las operaciones y el sistema de control interno: el auditor constata la razonabilidad de la información contable en los aspectos significativos determinados por el principio de importancia relativa. El control interno analiza que se cumplan las directrices de la dirección, la protección de activos y la ausencia de errores y fraude.
- Todo ello tiene por objeto la emisión de un informe que tenga efectos frente a terceros. La opinión del auditor se pronuncia sobre la razonabilidad de los estados financieros (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, y memoria) y se basa en su análisis, siguiendo los principios y las normas de contabilidad generalmente aceptados.
Las auditorias existen porque añaden valor a través de disminuir el coste de la asimetría de información, no porque sean requeridos por la ley. Por ejemplo, una empresa privada que tiene un problema de valores en una bolsa de público pueda contratar a una empresa para auditar sus estados financieros con el fin de obtener unas condiciones de préstamo más deseable de una institución financiera o comercio cuentas con sus clientes. Sin la auditora financiera , la parte que concede el préstamo no tendría garantías de que la situación financiera de la empresa es correcta. A su vez, el prestamista pondría precio de la protección contra esta asimetría de la información.
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